Regreso al Amalfitani con saldo en rojo

En un partido trabado y deslucido, Vélez cayó 1 a 0 ante el Independiente de Tévez en Liniers. El Rojo llegó dos veces: en una marcó el gol (el exVélez, Lazo) y en la otra le sacó brillo al poste. El Fortín también tuvo dos en los palos, pero se embarulló y le faltaron ideas para llegar con peligro al arco rival. Ahora, mientras vuelve a deambular por la zona baja de los promedios, lo espera River en el Monumental.

Era el regreso de la parcialidad fortinera al Amalfitani después de un año cargado de dramatismo que culminara con final feliz, tras la victoria ante Colón y la permanencia en Primera. Era el debut del equipo de Gustavo Quinteros antes su gente. Sin embargo, las sonrisas y los festejos se fueron para Avellaneda.

En un campo de juego irregular que mostró las consecuencias del vendaval de recitales, Vélez arrancó impreciso y le cedió el protagonismo a un Independiente que se repetía en pelotazos para Gabriel Ávalos. No obstante, la primera situación clara de gol fue para el local: a los 6, tras un centro desde la izquierda, Leonardo Jara la calzó de volea desde afuera de área y la pelota se estrelló contra el poste de Rey. Ya a los 27’, llegaría otro córner desde la izquierda, esta vez para Independiente. El balón cayó pasado sobre el vértice del área y el exVélez Joaquín Lazo saltó solo para ubicarla de cabeza al segundo palo de Tomás Marchiori y abrir el marcador. El zaguero pidió disculpas a la parcialidad fortinera, que no entendía cómo el fondo de su equipo había perdido las marcas.

A partir de allí, el conjunto de Quinteros comenzó a dominar las acciones, pero sin ideas ni fútbol. A los 31’ Jara habilitó a Brian Romero (de flojo desempeño) y el 9 prefirió buscar a un compañero en vez de definir cuando estaba en el área mano a mano con Rey. Poco después el exRiver tuvo otra, tras un remate mordido de Florentín, alcanzó a rechazar el guardameta del Rojo y la pelota le quedó servida a Romero que, en vez de definir, rechazó…

El entretiempo mezcló la bronca con la nostalgia, cuando el mítico Carlitos Bianchi volvió a pisar el césped del Amalfitani para recibir -una vez más- el cariño de su gente y oficializar con su nombre el bautismo de la platea sur del estadio.

La segunda etapa fue un calco del cierre de la primera. Con un Vélez atolondrado yendo a las apuradas y un Independiente dispuesto a resistir y salir de contra. A los 22’, el Rojo tuvo su segunda y última aparición en el arco local con un disparo de media distancia de Luna que rozó el palo izquierdo de Marchiori y salió desviado. La respuesta del Fortín llegó siete minutos más tarde, cuando el recién ingresado Juan Ignacio Méndez probó desde 35 metros y su remate, tras rozar un guante de Rey, reventó el travesaño. Después vendría un tiro libre de Cabrera, ya en el descuento, que el 1 Rojo desvió al córner, y no mucho más.

Un Vélez sin juego y en la zona baja de los promedios deberá ir ahora al Monumental a verse las caras con el River de Demichelis. La cita será el domingo a las 19:15. Dicen que el fútbol siempre da revancha. Tal vez sea el momento para reencontrarse con la senda del triunfo.