Una noche fatídica en Liniers

Vélez cayó por la mínima ante Banfield en el estadio José Amalfitani, por la décima fecha de la Zona A de la Copa de la Liga. Una vez más, volvió a perder ante un rival directo por la permanencia y ahora debe esperar resultados favorables en otros partidos para evitar volver a tambalear en la cornisa, cuando sólo le restan cuatro encuentros para finalizar el torneo.

En la noche de un lunes lluvioso y desapacible, el mal tiempo volvió a llenar de sombras y oscuridad el futuro inmediato del Fortín, que venía de traerse un punto importante de Rosario, y sabía que debía hacerse fuerte en condición de local para confirmar la escalada y seguir escapando del descenso tan temido. Sin embargo, nada de eso ocurrió, y el 1 a 0 cero en conta con el que concluyó el partido, no hizo más que enardecer a los hinchas que volvieron a manifestar su descontento contra la Comisión Directiva.

Durante la primera parte, los dirigidos por el Gallego Méndez fueron protagonistas del encuentro con varios roces y poca efectividad a la hora de elaborar alguna jugada prometedora. Los primeros minutos fueron de claro dominio del local, pero sin llegadas netas, a excepción del cabezazo de Elías Gómez que, tras la estirada de Cambeces, se estrelló en el travesaño y se fue al córner. Aunque Santiago Castro y Francisco Pizzini tenían presencia arriba, no tuvieron chances de llegar al área claramente. 

Casi al final del primer tiempo, Banfield se afianzó y Vélez cedió en la disputa. Dos errores de Garayalde casi le dan la llave al Taladro para irse al descanso con ventaja.

El segundo tiempo sería el inició de la debacle del local. La visita salió con una mejor propuesta de juego y rápidamente entró en partido. Vélez, por el contrario, parecía que con el pasar de los minutos se apagaba, mientras crecía la impaciencia y el malestar de los hinchas. 

Los cambios introducidos por el DT del Taladro, Julio Falcioni -confeso hincha de Vélez pero que siempre amargó al Fortín con sus equipos- ayudaron a la visita. En uno de los tantos descuidos de la defensa velezana -el capitán Lautaro Gianetti volvió a mostrarse inseguro en la última línea- a los 32’ Gerónimo Rivera llegó al borde del área y abrió el pie para rematar fuerte al ángulo y marcar un golazo que, a la postre, sentenciaría el encuentro.

Aunque aún restaban unos quince minutos de partido, el local no se pudo reponer y no mostró indicios ni enjundia para ir por el empate. De hecho, el Chila Gómez tuvo varias intervenciones para que la visita no estirara su ventaja.

Una vez más, Vélez dejó escapar un partido vital para sus aspiraciones de mantenerse en Primera y volvió a caer ante un rival directo, como un dejavú de lo ocurrido ante Independiente, Huracán y Gimnasia, pero esta vez, como local, donde permanecía invicto en el campeonato. Ahora deberá ir en busca de un buen resultado ante Instituto en Córdoba (el sábado a las 22:30) y tratar de no volver a fallar en los tres partidos restantes.

Por su parte, tras la dura derrota, los hinchas que salían del estadio al finalizar el encuentro se vieron envueltos en disturbios y cánticos contra la actual Comisión Directiva, que brilla por su ausencia. Derribaron vallas y arrojaron piedras que dejaron algunos destrozos en la sede del club.