Un Fortín de emociones

Con goles de Santiago Castro e Ignacio Méndez -un misil al ángulo desde 25 metros- Vélez le ganó 2 a 1 a Arsenal en la lluviosa noche del Amalfitani, por la 5ª fecha de la Liga Profesional. Una victoria justa, sufrida y festejada que le da aire al Fortín para comenzar a escapar del infierno tan temido.

Con el marco de otra noche lluviosa en el Amalfitani, el Fortín volvió a ser bendecido con agua bendita. Tal como viene sucediendo en los últimos tiempos, el equipo del Gallego Sebastián Méndez se jugaba otra final en su casa, esta vez frente al también comprometido Arsenal de Sarandí. No había tiempo para especulaciones, había que salir a ganar.

Desde el arranqué se vio un partido intenso y con mucho roce entre ambos equipos. Vélez optó por el juego rápido y la presión alta, y así fue como a los 12’ de la primera etapa llegó el primero: Tomas Guidara metió un pase largo al espacio para Francisco Pizzini, quien con marca encima desbordó por la derecha y metió un centro milimétrico al corazón de área, donde Santiago Castro le ganó en el salto al arquero y a su marcador, y gritó el primero para el local.

Pero, así como el hincha se abrazó en el gol, también se lamentó y se tomó la cabeza cuando poco después, tras un córner, le quedó la pelota en el corazón del área a Valentín Gómez y su remate lo alcanzó a tapar el arquero. En el rebote, le quedó viva a Castro quien desde el punto del penal optó por fusilar al guardameta que yacía en el piso y la mandó por sobre el travesaño.

Vélez estaba en su mejor momento, durante la primera parte dominó claramente el partido y tuvo varias chances para liquidarlo. Pero sin acertar en los tres palos para estirar la ventaja, se fue con esa sensación agridulce al entretiempo.

En el inicio del complemento, los hinchas creyeron estar viviendo un deja vu del partido pasado en el Bosque platense. Cuando apenas transcurría el primer minuto, en la primera jugada de Arsenal, desde un lateral, el extremo izquierdo desbordó por la banda y lanzó un centro al área, que Lucas Brochero punteó para marcar el impensado empate del Arse.

Ya parece haberse hecho costumbre y aún no se entiende cómo Vélez no logra cerrar un encuentro que tiene en su poder y en el que demuestra ser superior a su rival, para dedicarse a sufrir -y hacer sufrir a sus hinchas- durante todo el complemento.

Porque si bien hubo chances, en el marco de esa intensidad también hubo errores en el equipo de Liniers. Claro que, tras el empate, Arsenal se metió atrás en busca de cuidar el resultado.

Hasta que a los 30’, cuando ya los hinchas miraban seguido el reloj bajo la lluvia, Aquino se la pasó a Méndez, que en soledad y desde 25 metros, sacó un misil al ángulo, inatajable para Medina que hizo estallar al Amalfitani.

Con este agónica y sufrida victoria, Vélez se ubica tercero en el grupo A con 9 puntos y, lo que es más importante, logró alejarse un poco de la zona roja del descenso. El próximo compromiso será este sábado, cuando desde las 21 visite a Huracán en el Ducó, en otro partido en el que deberá jugar con el cuchillo entre los dientes.

Nicole Parodi