Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
May 6, 2024 10:12 pm
Cosas de Barrio

Temporada de promesas

Las campañas electorales, se sabe, conforman el escenario ideal sobre el que los candidatos –de cualquier grupo y factor- desgranan su inacabable rosario de promesas, con una mecánica tan básica y elemental como la que suelen emplear los niños cuando se comprometen a terminar la tarea a cambio de una cajita feliz. Claro que, tanto en el acuerdo hogareño como en el político, siempre el premio se entrega antes que el esfuerzo que lo merezca.

En ese juego desventajoso, el voto tiene una fecha preestablecida, pero las promesas jamás tienen fecha de ejecución. En otras palabras, primero hay que votarlos y luego sentarse a esperar y nutrirse de paciencia -mucha paciencia- aguardando que tal vez, alguna de esas edulcoradas promesas de campaña se convierta en realidad. Pero, además, esa dinámica tan peculiar que se repite cada dos años de acuerdo con el cronograma electoral, da por sobrentendida una falencia básica de la mayoría de los seres humanos: la memoria a corto plazo ¿Cuántos acaso se acuerdan de las promesas que los ayer candidatos y hoy funcionarios nos hicieron hace apenas dos años? ¿Cuántos entonces se tomaron el trabajo de guardarlas para luego, como ciudadanos, reclamar por su cumplimiento?

Esa memoria tan frágil y permeable es un elemento que suelen tener en cuenta aquellos que diseñan las campañas, para apoyar los discursos en promesas grandilocuentes que, más allá de que algún día se cumplan o no, sirvan al menos para endulzar los oídos de los electores y así lograr ese bien tan preciado para la clase política: el voto.

Sin embargo, el panorama no es tan oscuro como parece. En medio de ese naturalizado juego de la política, las épocas de campaña electoral suelen ser las más aptas para la concreción de obras de mayor o menor envergadura. Es que, conscientes de esa memoria a corto plazo, los funcionarios que están lanzados a la caza de votos saben que mejor que nutrirse con promesas es mostrar obras. De esta forma, no es casual que un par de meses antes de la cita electoral, esos mismos funcionarios concentren diversas obras –por más simples que parezcan- y se esfuercen en mostrarlas, las mismas que durante el resto de su gestión aparecieron con cuentagotas.

Y como para muestra basta un botón, esta inequívoca estrategia electoral también se replica en los barrios que conforman la Comuna 9. Según confirmó este medio, entre fines de septiembre y comienzos de octubre próximo –es decir, menos de un mes antes de las elecciones generales del 22 de octubre- el Gobierno porteño concretará el corte de cintas que ponga en marcha el Metrobús que circulará por las avenidas Juan B. Alberdi y Directorio, una de las obras más polémicas de los últimos años con la que, no obstante, se pretende mostrar la preocupación de los funcionarios por una de las zonas más postergadas de la Ciudad. Algo similar ocurrió para las elecciones legislativas del 2021, cuando un mes antes de los comicios, el Ministerio de Cultura porteño inauguró las obras del cine teatro El Plata (cuyos cines aún están sin funcionar).

Pero eso no es todo. En los últimos meses parecen haberse multiplicado las obras en el espacio público (construcción de rampas para discapacitados, recambio de luminarias, tareas de poda, corte de raíces y reparación de veredas, etc.) las mismas que hasta hace un tiempo se encontraban “demoradas por vericuetos administrativos” o, incluso, ni siquiera estaban proyectadas.

Como sea, todo indica que es momento de dejarse llevar por el envión de la campaña electoral y, como vecinos, aprovechar este aluvión de obras para iniciar o reforzar aquellos reclamos cuya resolución depende pura y exclusivamente del accionar de los funcionarios porteños. “Es ahora o nunca”, dirían aquellos entusiastas de esta teoría. Lo cierto es que éste es el momento ideal para, al menos, lograr que el voto del ciudadano común -ese por el que la clase política se rasga las vestiduras- sea algo más que un mero elemento de cambio que se ejecuta en la segunda mitad de los años impares.

Lic. Ricardo Daniel Nicolini

(cosasdebarrio@hotmail.com)

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