Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 19, 2024 9:40 pm
Cosas de Barrio

La nueva sede de la Anses Liniers, flojita de papeles

Se está construyendo en el playón ferroviario lindero a la Estación Liniers, aunque carece del estudio de impacto ambiental

El Estado Nacional anunció a fines de enero pasado la construcción del nuevo edificio de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) que funcionará en el playón ferroviario lindero a la Estación Liniers y reemplazará a la delegación local (UDAI) que desde hace años funciona en General Paz 10658, a metros de Rivadavia. El anuncio se realizó con la presencia de la directora ejecutiva del organismo, Fernanda Raverta; la diputada Paula Penacca y el responsable de la UDAI local, Fernando Villalba, además de autoridades del ANSES, responsables de la obra e integrantes de la Junta comunal 9.

La nueva sede se montará en Liniers Norte, más precisamente en el playón delimitado por las vías del ferrocarril Sarmiento y la calle Francisco de Viedma, y la virtual prolongación de Gana y Madero; el mismo predio que desde hace un tiempo viene siendo utilizado como guarda de colectivos de las líneas que funcionan en la zona.

Sin embargo, aunque el objeto de la obra en ejecución sea modernizar las instalaciones y mejorar la capacidad de atención para que los vecinos puedan acercarse allí a realizar sus trámites en materia de seguridad social, el proyecto incurre en una serie de irregularidades, justo en la zona de Liniers Norte, donde las incongruencias y las desatenciones están -desde hace años- a la orden del día.

“Cuando hace unos años la Justicia clausuró ese predio por el uso irregular de los colectivos, se ordenó un estudio en el que surgió que tenía una posible contaminación y quedó en la base de datos de la Agencia de Protección Ambiental (APRA). Eso implica que no se pueda realizar ninguna obra sin haber hecho antes el correspondiente tratamiento de la tierra”, explicó el Arq, Alejandro Ruggiero, vecino de la zona y especialista en el tema. Además, sostuvo que “de acuerdo con el Código Urbanístico, ese terreno del Estado nacional está catalogado como ‘urbanización futura’, lo que significa que para su desarrollo debe tener una normativa adecuada que contemple el desarrollo urbanístico integral con el barrio que lo rodea, tal como ocurrió con el predio de las bodegas Giol, en Palermo. Ahí se hizo la sede del Ministerio de Ciencia y Tecnología y luego se desarrolló la zona con el distrito Arcos”.

Por otra parte, Ruggiero señaló que “en la Legislatura porteña no existe ningún proyecto de ley que hable sobre este predio, ni mucho menos un estudio que mencione lo bueno y lo malo que esta obra va a generar. Es decir, el tipo de impacto que tendrá. Y acá el problema es la contaminación, porque para remover la tierra hay que estar seguro de que no esté contaminada. Y si está contaminada hay que tratarla. Por eso necesita una normativa, de la que hoy carece”.

Para hacer un desarrollo en esa zona primero hace falta una normativa elaborada por la Legislatura, después se debe elaborar un estudio de impacto ambiental para recién después presentar los planos de obra. Cosa que, en la práctica, no ocurrió.

Por otra parte, el Plan Urbano Ambiental porteño (Ley 22930) dispuso que todo ese predio debe ser destinado a la realización de un “centro de trasbordo integral de alta calidad ambiental”, situación que contrasta con lo que está haciendo actualmente allí el Gobierno porteño, que simplemente montó una secuencia de paradas de colectivos. “Dentro ese plan global del centro de trasbordo, se puede incluir perfectamente el edificio de la Anses, pero para eso hace falta presentar primero el plan global”, advirtió Ruggiero, y luego recordó que “el Plan Urbano Ambiental sostiene que, hasta que se concrete el soterramiento, lo único que se admite en ese terreno es abrir la calle Francisco de Viedma y diseñar allí, en ese rectángulo de 400 metros de largo por 40 de ancho, las paradas de todos los colectivos que funcionan en la zona. Por eso esta obra de construcción de tres paradores bien apretados, mal llamada centro de trasbordo, no va a resolver el problema porque no va a poder alojar a los pasajeros como corresponde”.

La nueva sede del Anses está proyectada en un rectángulo de 40 metros de fondo en un edificio de planta cuadrada con un patio central, desarrollado con estructuras modulares, ubicado en el medio del predio, con jardines alrededor. “Todo eso va a lindar con las paradas de colectivo y va a terminar siendo un caldo de cultivo para que trabajen los amigos de lo ajeno”, especuló Ruggiero. Y finalmente, sostuvo “son dos temas que deberían resolverse en conjunto. Para eso se deberían haber sentado Nación y Ciudad, y delinear el proyecto integral”.

Ricardo Daniel Nicolini

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