Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 25, 2024 7:51 am
Cosas de Barrio

Rincón de letras

El paisaje barrial como disparador de historias

Una vez más le damos lugar a esta sección, dedicada a dar rienda suelta a la creatividad literaria de nuestros lectores. En esta oportunidad incluimos un cuento infantil, ideal para que algún abuelo se lo lea a sus nietos. El relato -escrito con lenguaje ameno y didáctico- recrea la historia de una familia que decide adoptar una mascota. Elaborado por la autora local Susana Graciela Ciucci -quien en 2019 publicó su primer libro de poesías, titulado “Insólito mundo del caos”- el texto transcurre en la singularidad del paisaje barrial, donde un travieso perrito intentará conquistar el corazón de sus nuevos dueños.

De esta forma, aquellos lectores que deseen remitir sus escritos literarios a esta redacción –en formato de cuento o poesía- para ser publicados en este espacio, podrán hacerlo vía mail a cdebarrio@hotmail.com o de manera postal a Rivadavia 10718 7º Piso Dpto. 34 (1408) Ciudad de Bs. As. El único requisito es que la historia transcurra en algún punto de nuestra entrañable geografía barrial.

Tom

Estaba Carlos, en un cómodo sillón, su lugar favorito, leyendo el diario. De pronto entró su mujer Beatriz y Tomasito, el hijo de ambos, y un perrito atrás. 

– ¿Qué hace ese perro aquí? – preguntó el papá.

– Lo trajimos de un refugio, se llama Tom y es un perro muy manso. Podría jugar con Tomasito – dijo Beatriz.

Tom se subió al sofá y comenzó a mordisquear un almohadón mientras alegremente movía la cola. 

– ¿Ven, ven…? –dijo Carlos- ahora ¡nos va a romper toda la casa! ¡Este perro se va de aquí!

Se levantó, tomó la correa y se llevó a Tom a la fuerza. Lo subió al auto, entre las protestas de Beatriz, los pucheros de Tomasito y los ladridos de tristeza del perrito.

– Acá se acaba el viaje -le dijo Carlos a Tom y lo echó a la vereda. Prendió un cigarrillo mientras Tom, cabizbajo, se perdía entre la multitud que caminaba por Rivadavia.

Lo que no sabía Carlos era que Tom no quería perder a Tomasito. Además ¿Saben chicos? ningún perro quiere volver a la calle, ni andar buscando refugio, así que, escondiéndose entre la gente, Tom regresó al auto y entró por la ventanilla trasera que estaba abierta.

Cuando Carlos llegó a casa dejó el auto en el garaje y se fue a dar una ducha, pero cuando terminó de bañarse y quiso abrir la puerta, notó que estaba atorada. Empezó a pedir auxilio, pero como no había nadie, nadie respondió. Siguió pidiendo socorro hasta que Tom salió de su escondite. Primero golpeó la puerta del baño y luego se fue hasta la verja de la casa y ladró, ladró y ladró mientras movía la cola y entraba y salía de la casa, como pidiendo auxilio. 

Ladró tanto y tan fuerte que los vecinos se reunieron ante la verja de la casa y Tom al verlos ladraba cada vez más fuerte. Entonces los vecinos siguieron al perrito hasta dentro de la casa y oyeron los gritos de Carlos. 

Don Manuel le dijo que se quedara tranquilo, que ya mandaban a buscar al cerrajero del barrio. Al poco tiempo llegó el cerrajero y pudo abrir la puerta. 

Carlos se dio cuenta que Tom lo había salvado, así que cuando a la noche Beatriz y Tomasito regresaron, se quedaron sorprendidos con la escena. 

¡Adivinen chicos! Carlos estaba mirando la tele, con Tom al lado suyo que jadeaba de felicidad.  

Tom saltó hasta Tomasito y se abrazaron con ternura, mientras Beatriz escuchaba a Carlos narrar lo sucedido.

Susana Graciela Ciucci

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