Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 20, 2024 12:43 pm
Cosas de Barrio

La importancia de elegir la carrera correcta

El último año de la primaria y de la secundaria invitan a empezar a planificar el futuro

Por la Lic. Vanesa Aichino (*)

Cuando uno tiene que elegir qué estudiar se entremezclan palabras como vocación, salida laboral, mandato familiar, intereses, y se podrían incluir muchas más, pero llevaría varios capítulos poder abarcar todo lo mencionado. Empecemos por dar el primer paso. No esperar a septiembre u octubre para plantearse, ya sea como estudiante o como familia, cuál será el futuro en el próximo ciclo lectivo, hablando tanto de la finalización de la escuela primaria como de la secundaria.

Este año el Ministerio de Educación porteño está enfocado esencialmente en la terminalidad en ambos niveles. No tomar decisiones apresuradas, informarse bien, hacer introspección o ayudar al hijo o hija a clarificar el panorama, reflexionar sobre las aptitudes y potencialidades, conforman el inicio de una decisión tan importante que puede llevar a evitar posibles frustraciones, abandono escolar o repeticiones de año.

Empiezan a resonar estas frases: “¿Qué hago? ¿Estudio ingeniería en petróleo porque todo el mundo me dice que tiene buena inserción laboral o me juego por fotografía que es lo que amo? Quiero estudiar enfermería, pero mi familia me insiste con medicina porque es más sólida. No quiero estudiar medicina pero tampoco los quiero defraudar, entonces les digo lo que siento o mejor me lo guardo”. Todo el tiempo estamos eligiendo, de hecho numerosos autores a lo largo de la historia han dicho que la vida es la suma de nuestras elecciones y ante cada situación, aunque parezca sumamente difícil, siempre tenemos ese margen de libertad para poder decidir qué actitud tomar frente a ellas ¿Priorizar la razón, la intuición o el corazón?

Es esencial acompañar a jóvenes y, también adultos, a descubrir su potencial y a tratar de detectar cuáles son aquellas carreras o trabajos más vinculados con sus intereses o más alineados con las metas que quieren alcanzar, como también tomar decisiones mejor fundamentadas y más alineadas con lo que se quiere y piensa, teniendo en cuenta dos grandes aspectos: el mundo externo y contexto, y el mundo interno, conociéndose a sí mismo. Con respecto al mundo externo, qué carreras, cursos y oficios existen, a qué se dedica cada uno de ellos en la práctica, qué percepción se tiene y qué posibilidades de proyección hacia futuro tiene cada una de ellas.

Algunos estudios aseguran que dentro de 15 a 25 años, gran parte de las carreras y trabajos que hoy existen en la manera en que los concebimos no van a estar más y que muchos de los que están, dentro de unas décadas van a ser reemplazados por robots con inteligencia artificial ¿Qué hacemos frente a este panorama? ¿Lo esperamos, nos deprimimos, no hacemos nada? Una sugerencia, no quedarse con una sola opción porque todos tenemos gustos e intereses por mucho más de una cosa y, por lo tanto, por más de una carrera, ocupación, oficio, trabajo Algunos hemos sabido convivir con la elección de una sola carrera para toda la vida y, si bien, en algunos casos funciona, de acuerdo a la realidad, muchos cambian la decisión que tomaron en un momento de su vida y no necesariamente resultó coherente con las propias necesidades y aptitudes.

Para los que tengan la posibilidad de estudiar (porque no todo el mundo puede hacerlo) un consejo es no elegir de acuerdo a lo que se llama “menú de restaurante”. Se refiere a que mirando de un lado (de los precios) se dice: “¡Maravilloso! Sólo dos años, no quiero estudiar más, entonces me anoto”. Y del otro lado de la carta, se menciona: “No tiene ni una sola materia de matemática ¡qué suerte, porque no me gusta, entonces me anoto acá”.  No hay que olvidarse que a lo largo de los dos primeros años existen materias generales introductorias, básicas, teóricas, abstractas y que muchas de ellas no van a ser del agrado de todos, algunas le van a resultar fáciles y otras difíciles. Entonces, la cuestión es poner el foco un poco más allá en el tiempo.

Con respecto al mundo interno es imprescindible descubrir el potencial de cada uno conociéndose a sí mismo. Reflexionando sobre ¿Cómo soy? ¿Qué quiero? ¿Qué me gusta? ¿Qué me resulta fácil? ¡Quiero hacer algo que me guste y que me apasione porque si no pierdo rápidamente el interés! Todas las opciones son válidas y cada una de las decisiones que tomamos y que no tomamos, tiene consecuencias. También colabora pensar en qué tipo de lugares o ámbitos uno disfruta estar o le gustan (al aire libre, en lugares cerrados, concurridos o solitarios, oficinas o institutos de investigación, etc.). Se pueden buscar muchas opciones porque, además, tenemos un potencial infinito. Cuando hablamos de carreras entre las cuales las personas, en general, están dudando y ante alguna detectamos ese brillo especial en los ojos, éste nos muestra algo que está adentro y que la razón no puede llegar a profundizar. Abramos esa puerta y dentro de ella se sabrá lo que realmente queremos y sentimos.

Para tomar decisiones mejor fundamentadas es importante repensar si esa decisión te acerca o te aleja de la persona que anhelas ser, jugarte por lo que querés o elegir llegar a fin de mes para pagar las cuentas ¿Esto te acerca o te aleja de sentirte más en paz y estar más conforme con vos mismo? Escuchar otros puntos de vista, abriéndose a otros criterios y volver a uno porque se trata de tu vida y elegir qué hacer con ella. Asumir u ocultar. O poner el foco en lo que uno es y quiere ser. En definitiva, decidir, tomar la arcilla que uno tiene entre sus manos y construir algo único para crear, disfrutar y compartir con los demás.

(*) Aichino es licenciada en Educación y directora de la Escuela 4 D.E. 20 “Félix de Olazábal”, de Lisandro de la Torre y Ramón Falcón.

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