Empate con una mueca de preocupación

Vélez igualó en un tanto ante Barracas Central en el arranque de una temporada en la que tendrá que sumar para escaparle al acecho del promedio y volver a ilusionarse. Un prometedor primer tiempo -que incluyó un golazo de Lenny Lobato- y un complemento de muy flojo rendimiento, obligan al equipo de Gustavo Quinteros a barajar y dar de nuevo de cara al próximo choque del martes ante Independiente, en un Amalfitani que promete estar repleto.

Luego de dejar atrás una temporada que lo tuvo hasta la última fecha con la soga al cuello, Vélez inició un nuevo año de competencia con un plantel y un cuerpo técnico renovados, y el objetivo de volver a ilusionar a su gente. El punto de partida de la que será una agenda cargada de compromisos tuvo lugar este viernes, cuando desde las 18 visitó a Barracas Central en la cancha de Lanús, por la primera fecha de la Copa de la Liga.

El inicio del encuentro mostró a un Vélez entusiasta, con buen manejo de pelota y vocación ofensiva ante un rival plagado de nombres nuevos y escasas figuras. Así, a los 9’ llegó la apertura del marcador con una jugada perfecta que se inició con un lateral largo y milimétrico de Claudio Aquino que Brian Romero bajó de cabeza hacia atrás desde el vértice del área chica, para que Lenny Lobato se llenara el empeine del pie derecho (es zurdo) y de volea le rompiera el arco a Moyano.

Con la diferencia a su favor en el marcador, el Fortín siguió enfocado en el arco rival y tuvo varias chances claras de ampliarlo, en los pies de Brian Romero, de Pizzini y luego de Aquino. Hasta que a los 42’, cuando Barracas casi ni había merodeado el arco del debutante Marchiori (ex Atlético Tucumán, hoy guardametas del Fortín) llegó un córner desde la izquierda que cayó bombeado fuera del área, donde Brochero la empalmó de volea y en su intento por desviar el balón, Leonardo Jara terminó peinándolo y descolocando al arquero para que decretar el empate del local. Un resultado injusto a todas luces para coronar esa primera etapa, donde la visita había sido claramente superior.

Pero en el segundo tiempo todo cambió. Un Vélez anodino e impreciso invitó a Barracas a ser el protagonista del encuentro. Pizzini -a los 22’ se fue reemplazado por el ex Estudiantes Matías Pellegrini- no daba pie con bola por la banda izquierda y sobre el lateral derecho Jara hacía alarde de su lentitud y era desbordado constantemente por los mediocampistas locales. Damián Fernández -el ex River Emanuel Mammana ni siquiera estuvo en el banco- trataba infructuosamente de cubrirlo, pero hacía agua, y Valentín Gómez -a la postre, la figura del Fortín- se encargó de corregir a pura precisión y audacia cada error de sus compañeros.

En ese contexto, Marchiori tuvo tres tapadas claves que pudieron haber puesto en ventaja al local, de no ser por la precisión de sus achiques y sus manos salvadoras.

En síntesis, un comienzo de mayor a menor para el Fortín, que obliga al flamante DT Gustavo Quinteros a replantearse varias cosas de cara al partido por la segunda fecha, cuando este martes desde las 21:30 reciba en el Amalfitani y ante su gente al envalentonado Independiente de Carlitos Tévez, que ayer a la noche venció como visitante por la mínima a su homónimo mendocino.