Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
May 2, 2024 10:59 am
Cosas de Barrio

Escenario de un eventual ballotage porteño entre Jorge Macri y Leandro Santoro

Así lo expresan los resultados de la última encuesta digital de Cosas de Barrio

De acuerdo con la opinión de la gente que durante el último mes participó de la encuesta digital que Cosas de Barrio realizó en su sitio de Internet (www.cosasdebarrioweb.com.ar), el 39 por ciento de los votantes sostuvo que le gustaría que el próximo jefe de Gobierno porteño fuera Jorge Macri (JxC); otro 33% optó por Leandro Santoro (UP); un 19% se inclinó por Ramiro Marra (LLA); mientras que el 9% restante destacó la figura de Vanina Biasi (FIT) (ver gráfico).

En total, en esta nueva edición de la encuesta digital realizada vía Internet por este medio, participaron un total de 2.122 vecinos.

En plena recta final camino a las elecciones generales del 22 de octubre próximo, donde se definirán los nombres de las próximas autoridades nacionales y distritales, los vecinos de la Comuna 9 adelantaron sus preferencias para la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de una encuesta que, al menos en ediciones anteriores, se correspondió bastante con los guarismos finales.

Si se estableciera un cuadro comparativo entre este muestreo de opinión y el que arrojaron los resultados de las elecciones PASO porteñas en agosto último, se observaría un marcado incremento en los porcentajes de los cuatro candidatos. Una consecuencia lógica devenida de los doce precandidatos que se presentaron en las Primarias y los cuatro que finalmente lograron superar el corte del 1.5% de los votos, tal como lo establece la Constitución de la Ciudad.

En este sentido, resulta de suma importancia el 27.16% de los votos obtenidos por Martín Lousteau en las PASO, que fuera superado apenas por un punto y medio a manos de Jorge Macri, en la interna de Juntos por el Cambio. Ese atractivo porcentaje -sumado al manojo de puntos del resto de los candidatos que también quedaron afuera y a la captación de votantes que no se acercaron a las urnas en agosto pasado- conforma el anhelado botín que hoy se disputan los cuatro contendientes porteños.

Al respecto, la picante campaña que enfrentó a Macri con Lousteau en la interna de Juntos por el Cambio hasta días antes de las PASO, puso de manifiesto las marcadas diferencias entre uno y otro candidato. Diferencias que, en algunos casos, parecen ser insalvables. Esta situación pretende usufructuarla el candidato de Unión por la Patria, Leandro Santoro, quien ni lerdo ni perezoso salió a empapelar la Ciudad tratando de captar a los votantes de Lousteau, considerando el origen radical de ambos políticos.

Como sea, la Constitución porteña establece que para alzarse con el título de futuro jefe de Gobierno, el vencedor debe obtener, necesariamente, más del 50% de los votos, sin contar los blancos ni los nulos en el total. En ese sentido, la carta magna de la Ciudad es diferente a la nacional, donde para lograr la victoria en primera vuelta es preciso superar el 45% de los votos afirmativos o, en su defecto, lograr más del 40% con más de diez puntos de diferencia con el segundo candidato más votado. De hecho, en la Ciudad de Buenos Aires, jamás un candidato fue elegido en primera vuelta.

Teniendo en cuenta esos parámetros, no resultaría descabellado imaginar una hipotética segunda vuelta en la Ciudad para el domingo 19 de noviembre, entre Jorge Macri y Leandro Santoro. Sin embargo, si se hiciera una proyección lineal partiendo de los resultados de las PASO y respetando la división por agrupaciones políticas, también podría suponerse que el primo del expresidente podría superar el 50%, considerando que la suma de votos de Macri y Lousteau alcanzó entonces el 55.82%.

Especulaciones todas que tendrán su respuesta final el domingo 22 de octubre, cuando pasadas las 21 comiencen a definirse los resultados que permitan imaginar el nombre del sucesor de Horacio Rodríguez Larreta en el sillón del palacio municipal porteño.

Hasta entonces, será tiempo de campaña -limpia, sucia o desteñida- para intentar seducir al votante, que sólo desea una Ciudad que merezca 

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