Metrobús de Alberdi-Directorio: se abrió la mesa de diálogo que definirá la concreción o no del proyecto

La Justicia dio lugar parcialmente al amparo presentado por vecinos y comerciantes, y las obras se mantienen frenadas

La obra del Metrobús de Alberdi y Directorio con la que el Gobierno porteño pretende unir con carriles exclusivos los barrios de Flores y Mataderos sigue suscitando polémica.

Como se recordará, a mediados de febrero pasado, la jueza porteña Elena Liberatori, titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N° 4, hizo lugar “parcialmente” al amparo presentado un mes antes por comerciantes, comuneros y vecinos, en rechazo a una obra “innecesaria, inconsulta y dañina para el medioambiente, que atenta contra la actividad comercial de la zona”. En ese fallo, la jueza resolvió que se armara una “mesa de diálogo” y que las Juntas Comunales convocaran a los consejos consultivos de la zona para que recaben las demandas de los vecinos que luego serían planteadas en esa mesa. Sin embargo, aunque le puso un freno a la ejecución de las obras, habilitó la continuidad de los trabajos de ejecución “de la fase preparatoria”.

El primer encuentro de esa mesa de diálogo – que se desarrolla en la sede del Juzgado y de la que participan los amparistas, el Gobierno de la Ciudad y el Ministerio Público Tutelar- tuvo lugar el 28 de marzo, y el segundo, el pasado martes 25 de abril, sobre el cierre de esta edición. Allí, el Gobierno porteño se presentó con una serie de notas en las que, además de avalar el desarrollo del proyecto original, asegura que un equipo de profesionales ha estudiado en detalle el contexto que rodea a la traza del Metrobús. En ese sentido, puntualizó que el estacionamiento para quienes se acercan a dejar o retirar a los chicos en las escuelas linderas, se va a realizar en las calles transversales, mientras que el que será utilizado para acercarse a los comercios de la construcción ubicados en la avenida Alberdi a la altura de Floresta, se solucionará mediante la construcción de dársenas. Asimismo, reconoció que el relevamiento del arbolado que se encontraría afectado con las obras, está “demorado”.

Dentro del planteo presentado por los comuneros y comerciantes amparistas, la jueza criticó que se mencionara allí la problemática de Correo Argentino y de Andreani, cuyas sucursales funcionan en la zona de los comercios de la construcción, y se les dificultaría estacionar sus vehículos. “Ni ellos son parte actora, ni ustedes -por los amparistas- son sus voceros”, sostuvo Liberatori.

Mientras tanto, el amparo sigue vigente y eso implica que no se pueda avanzar con las obras, más allá de las consideradas preliminares, tal como se viene observando desde comienzos de febrero pasado.

“A esta altura del partido, cualquiera sea la resolución final de la Justicia, entiendo que la obra no se va a poder concretar este año. Además, no les dan los tiempos para inaugurarla antes de las elecciones, como estaba previsto. Por ese lado creo que venimos ganando estas batallas”, expresó Jorge Elger, presidente del Centro de Comerciantes de Juan B. Alberdi y uno de los firmantes del amparo. Sin embargo, sostuvo que para completar el planteo haría falta un plan B. “Creo que falta una propuesta concreta de parte nuestra, que surja como alternativa a la decisión del Gobierno de la Ciudad y su insistencia de hacer el mal llamado Metrobús. En lo personal me parece que lo ideal es hacer un carril preferencial para colectivos sobre la mano derecha, mejorando el mobiliario urbano con paradas similares a las que hoy tienen otros carriles de Metrobús. De esa forma se plantearía un escenario intermedio, que evitaría muchos de los perjuicios que estamos mencionando en el amparo”.

De concretarse, la obra del Metrobús de Alberdi y Directorio está planificada en dos etapas: la primera, desde San Pedrito hasta avenida Bruix (ida por Alberdi y vuelta por Directorio), y la segunda desde allí hasta General Paz por la avenida Alberdi. Entre los argumentos que señalan los vecinos por los cuales se oponen terminantemente a la llegada del Metrobús, se aclara que “los tramos elegidos son todos de mano única y amplios, por lo que no se apreciará ventaja alguna en el tiempo de recorrido. Sólo el distanciamiento de las paradas, que serán cada cuatro cuadras y no cada dos, reducirá ese tiempo”, expresan. Pero, además, la prohibición de estacionar que implicaría la llegada del Metrobús significa un duro golpe para el comercio establecido sobre la avenida Alberdi, no sólo el ubicado en el corazón mercantil y financiero de Mataderos, sino el de la industria de los sanitarios, que desde hace más de medio siglo reúne más de cuatrocientos comercios y unos dos mil trabajadores. “Toda esa gente ve peligrar su actividad económica debido a una obra injustificada, planificada desde escritorios lejanos a nuestros barrios y ejecutadas en un año electoral. Pero eso sí, el Ejecutivo porteño sigue sin construir un solo metro de subte”, señalan.

La obra está encarada a través de la empresa Ausa y fue adjudicada a la empresa Vialmani s.a. por $ 930.843.052,58 más IVA, que sumados a los 151 millones destinados a quitar adoquines y poner pavimento articulado, suman más de 1.082 millones de pesos.

Ricardo Daniel Nicolini