Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 19, 2024 5:35 pm
Cosas de Barrio

LA HERIDA DE CROMAÑÓN AÚN SANGRA EN EL SANTOJANNI

Desde que fue creado en 2005, la Dra. Silvia Chevel coordina el “Programa Integral de Salud para Sobrevivientes y Familiares” de la masacre de Cromañón, que depende del Ministerio de Salud porteño. Ella es la encargada de asistir y hacerles el seguimiento clínico a los sobrevivientes y familiares de víctimas, con quienes ha logrado forjar una estrecha relación en base a su preocupación permanente y al trato cálido y ameno que les dispensa.

Recién en 2010, tras el reclamo de la Dra. Chevel en conjunto con los familiares, se logró que se le asignara al Programa un espacio físico en el Santojanni. Desde entonces, el Consultorio 60 ubicado en el primer piso del hospital, se transformó en cita obligada de familiares y sobrevivientes que día tras día luchan contra las secuelas de la tragedia. Pero además, allí se resguardan las historias clínicas que dan cuenta del seguimiento de cada uno de los casos. Documentación de suma importancia legal, ya que la gran mayoría de las demandas judiciales iniciadas por familiares y sobrevivientes continúan a la espera de una sentencia.

Sin embargo, en 2017, la Dirección del hospital –sin previo aviso- decidió cambiar la cerradura del consultorio para lograr tener acceso. Un año más tarde, personas no identificadas ingresaron con esa llave al consultorio y dañaron el armario donde se encuentran las historias clínicas. En aquella oportunidad, la Dra. Chevel realizó la denuncia correspondiente en la Fiscalía Criminal y Correccional N° 45 y el propio director del Santojanni debió prestar declaración indagatoria.

A aquel episodio le siguieron reiteradas solicitudes del director del nosocomio para que se cediera ese espacio, por lo que la Dra. Chevel propuso colocar un tabique divisorio de manera de compartir el consultorio con otras actividades del hospital, pero con ingreso independiente, garantizando así el resguardo de la documentación probatoria. No obstante, aunque el año pasado la Dirección General de Hospitales porteña garantizó el uso exclusivo de ese espacio para el Programa, el 24 de junio último, en plena pandemia de coronavirus, la Dirección del Santojanni decidió transformar la oficina del Programa en una sala de reunión para los médicos infectólogos.

“Ese día me citó el director para pedirme que solicitara la licencia especial de eximición de presencia por ser vulnerable frente al covid por edad y salud. Y después me dijo que como no iba a estar, les cedería el consultorio a los infectólogos quienes lo vienen pidiendo desde que el Programa está allí”, le explicó a este medio la Dra. Chevel, que interpreta el desalojo como “el aprovechamiento del contexto sanitario para efectivizar un propósito con diez años de antigüedad”.

Según entiende la médica, que desde el 24 de junio continúa asistiendo a las víctimas de Cromañón desde su casa del barrio porteño de Santa Rita, “el Programa nunca le interesó a ninguna administración, se mantiene por una cuestión política, pero por la geodistribución de la población que fue víctima de la tragedia, es necesario que siga funcionando en el Santojanni”. Su preocupación mayor, y la de los 700 pacientes de Cromañón que dependen del Programa, es la situación de las historias clínicas. “Quedaron bajo llave en el armario, pero desconozco la situación actual y qué recaudos legales se tomaron, porque a la fecha no recibí respuesta a ninguno de los tres mails oficiales que envié al respecto solicitando información”, advierte Chevel.

Por si hiciera falta aclararlo, agrega “no es por mí el reclamo, yo puedo trabajar en cualquier lado, pero a mis pacientes les resulta traumático sentirse corridos siempre. Muchos tienen secuelas fóbicas y no toleran espacios cerrados ni  oscuros”. Y a modo de sentencia, dispara una frase que flota como una nube de humo espeso: “tengo la mente en ese armario y en lo que me voy a encontrar cuando me dejen volver”.

Lic. Ricardo Daniel Nicolini

(cosasdebarrio@hotmail.com)

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