El Torito dio el golpe en el final

Con el gol de Leonel Ortiz en la última jugada del partido, Chicago se impuso por la mínima a Gimnasia y Esgrima de Jujuy y cortó una racha negativa de seis encuentros sin victorias. En la B Metro, Liniers también volvió al triunfo al imponerse por 3 a 2 a Argentino de Quilmes; mientras que en rugby Beromama cayó con contundencia ante el puntero Albatros.

Por la 31ª jornada de la Zona B de la Primera Nacional, Nueva Chicago festejó en Mataderos al derrotar por la mínima al Lobo jujeño. El héroe fue Ortiz, que en la última jugada del partido marcó el gol que hizo delirar al pueblo verdinegro.

El encuentro tuvo un primer tiempo discreto, con pocas emociones y mucho estudio entre ambos equipos. En el complemento, el conjunto norteño asumió el protagonismo, tuvo mayor posesión (56%) y más intentos de ataque (101 contra 91), pero careció de precisión para transformar esa superioridad en situaciones claras.

Cuando todo parecía cerrado en empate, una pelota parada cambió la historia. Mauro Ortiz quedó enganchado en el área y, de media vuelta, sacó un remate seco que se convirtió en el uno a cero definitivo. Estalló Mataderos, que celebró una victoria de esas que valen más que tres puntos, luego de seis encuentros sin sonrisas (cuatro derrotas y dos empates).

Chicago mostró carácter. Supo aguantar cuando el rival presionó y golpeó en el momento justo. Estos triunfos refuerzan la identidad del equipo y mantienen viva la ilusión de seguir trepando en la tabla, aunque ya sin chances de llegar a los playoffs: está a once puntos de Chacarita, el último que hoy estaría ingresando al reducido, cuando sólo restan tres fechas por jugarse.

Ahora, el Torito ya piensa en lo que viene: el domingo 21 de septiembre desde las 15:30 visitará a Defensores Unidos de Zárate -ya virtualmente descendido- en busca de otro resultado que le permita seguir sumando confianza y puntos.

Liniers lo aguantó y festejó en casa

Por la 13ª fecha del Torneo Clausura de la Primera B Metropolitana, Liniers se quedó con un partido vibrante en su cancha, al superar por 3 a 2 a Argentino de Quilmes. Un resultado que vale más que tres puntos, porque mostró carácter, contundencia y la capacidad de sufrir cuando el rival reaccionó.

El inicio fue soñado para la Topadora: a los 15 minutos, Matías Linas abrió el marcador y encendió la ilusión. Con el envión anímico, el equipo siguió atacando y amplió diferencias antes del descanso, gracias al tanto de Diego Guallama a los 35’. Con un 2 a 0 al entretiempo, parecía que el trámite estaba encaminado.

Pero el complemento fue otro partido. Argentino de Quilmes salió con todo y encontró rápido el descuento a los 50’ con Tomás Núñez. Liniers respondió bien y, apenas tres minutos después, Ramiro Reynoso volvió a darle aire al equipo al marcar el 3 a 1. Sin embargo, Núñez otra vez complicó con su gol a los 64’, para dejar un final cargado de tensión.

Desde ahí, Liniers tuvo que replegarse, resistir y apoyarse en su arquero y en la entrega defensiva. El rival manejó más la pelota (52% de posesión y 127 ataques contra 96), pero la Topadora fue más contundente: siete remates al arco contra cinco del Mate.

Finalmente, el pitazo decretó un triunfo que se gritó con el alma. Porque no sólo se ganó, sino que se demostró que el equipo puede golpear en los momentos clave y bancarse la presión cuando la historia se complica. El Celeste volvió a la victoria tres ocho partidos (tres derrotas y cinco empates).

Liniers dio una muestra de personalidad. No siempre se puede ganar jugando lindo, y hoy lo importante fue saber sufrir. El equipo convirtió las que tuvo, supo aguantar la embestida rival y se quedó con tres puntos de oro que lo mantienen en la pelea. Una victoria que alimenta la confianza y reafirma que la Topadora tiene con qué dar batalla hasta el final del Clausura.

Ahora, con el envión de este triunfo, Liniers ya piensa en lo que viene: el sábado 27 visitará a Argentino de Merlo, en un duelo clave para seguir prendido en la lucha.

Beromama sufrió ante el líder y ya piensa en la próxima fecha

Beromama no pudo hacer pie en su visita a Albatros y cayó por un categórico 78 a 0 en la Tercera División de la URBA. El líder de la tabla mostró toda su jerarquía y marcó diferencias desde el arranque, sin darle respiro al equipo visitante.

El tricolor de las Mil Casitas intentó sostener la intensidad en los primeros minutos, pero rápidamente Albatros impuso su juego con potencia y precisión. La diferencia física y colectiva fue determinante: los locales aprovecharon cada oportunidad y no dejaron espacios para la reacción.

Más allá del resultado, Beromama rescató la entrega de sus jugadores, que nunca dejaron de buscar, aunque la diferencia fue grande. El equipo sabe que la pelea está en otro sector de la tabla y que los próximos partidos serán claves para seguir sumando.

Ahora, el plantel ya pone la cabeza en lo que viene: el 27 de septiembre recibirá a Tiro Federal de Baradero, un duelo directo ante un rival que también lucha en el fondo y que será fundamental para recuperar confianza y levantar cabeza.

Agustina Guadagno