El “batimovil” fue incautado en Liniers

La Policía de la Ciudad detuvo en la avenida General Paz y Humaitá a un hombre de 46 años por conducir sin autorización un singular vehículo blindado, recubierto de material antiexplosivos, con sirena policial y documentación apócrifa.

Personal de la División Investigaciones de Armas de Fuego y Explosivos Ilícitos realizaba el viernes pasado tareas de prevención sobre la avenida General Paz, cuando a la caída de la tarde observó a un hombre conduciendo por la colectora una suntuosa camioneta Jeep color negro, modelo Grand Cherokee Overland. El vehículo llamó rápidamente la atención de los efectivos, ya que, aunque no se trataba de uno de los habituales rodados de las fuerzas de seguridad, contaba con sirena policial.

En consecuencia, los efectivos lo interceptaron para identificarlo en el cruce de la avenida General Paz y Humaitá, en el barrio de Liniers. Allí los oficiales se encontraron con un vehículo blindado 360 grados con capa RV4, resistente a proyectiles de alto impacto, y con el piso recubierto con un material antiexplosivos.

Al ser consultado al respecto, el hombre de 46 años admitió no tener la autorización de la ANMaC (Agencia Nacional de Materiales Controlados) para poseer un blindado en el rodado, tal como lo indica la ley. Por otra parte, en el interior, el rodado tenía conectada una sirena policial.

Al requerirle la documentación indispensable para circular, el hombre presentó un carnet de conductor vencido, una verificación técnica vehicular (VTV) que no correspondía a ese modelo sino a un Jeep Renegade 1.8, y tampoco coincidía la cédula verde del automotor con el dominio del vehículo. Asimismo, tampoco tenía el seguro obligatorio dispuesto para circular.

Al constatar estas irregularidades, los efectivos tomaron contacto con la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 31, a cargo del Dr. Carlos Rolero Santurián, Secretaría Única de la Dra. Natalia Deluca, donde se dispuso el traslado del detenido y el secuestro del vehículo, que fue trasladado a una playa policial.