La marca de la gorra

La Policía de la Ciudad secuestró 1.726 prendas policiales y de bomberos que se ofrecían a la venta, sin autorización, en un local del barrio de Parque Avellaneda. El valor de mercado de la indumentaria incautada supera los 2,5 millones de pesos.

Personal de la División Conductas Contravencionales y de Faltas, dependiente de la Superintendencia de Investigaciones, encabezó un procedimiento en la tarde del lunes pasado en un negocio ubicado en la calle Santander, a metros del estadio del Deportivo Español. Una vez dentro del local comercial, los efectivos comprobaron que se comercializaban elementos e indumentaria de diversas fuerzas de seguridad, con sus respectivos logos.

El allanamiento se hizo tras la orden dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 8, a cargo de la Dra. Natalia Marcela Molina, y ante la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 30, a cargo del Dr. Diego Espada.

Al ingresar, los efectivos se encontraron con un local habilitado en el rubro de kiosco, venta de indumentaria y mercería, en el que se hallaron en las estanterías 1.726 artículos de diferentes fuerzas y con sus respectivos logos, en un valor que en el mercado negro ronda los 2.556.000 pesos.

Los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) procedieron a labrar el acta de intimación a la responsable, una mujer de 56 años, la cual quedó imputada por infracción del artículo 31 de la Ley 22.362 (Ley de Marcas).

Cabe aclarar que la venta de uniformes de fuerzas de seguridad sólo puede hacerse en locales que cuenten con la correspondiente autorización y en el que cada comprador tiene que quedar registrado, condiciones que no se cumplían el comercio allanado.