Alentándolo a Lionel

Desde fines de marzo pasado, un enorme mural con la imagen de Lionel Messi besando la Copa del Mundo, se luce en el cruce de Martiniano Leguizamón y Tonelero, a metros del que, desde hace dos años, lo muestra a Diego en la misma actitud. Gracias a las manos mágicas de Uasen, el muralista de 28 años, autor de ambas obras, la esquina se ha transformado en el símbolo de la selección argentina en el corazón del barrio de Liniers.

Poco después de cumplirse los tres meses de la obtención del Mundial de Qatar, el barrio de Liniers se dio el lujo de lucir en una de sus paredes una de las imágenes más emblemáticas del tercer título de la Selección, donde se observa al capitán argentino con el trofeo en sus manos y el tradicional manto negro qatarí sobre los hombros. El flamante mural, de cuatro metros por cuatro, fue pintado con aerosol y algo de pintura látex por Uasen –o Mauricio Gabriel Pepey, como lo indica su DNI- el destacado artista urbano, vecino de González Catán, en el partido de La Matanza.

Él es también el autor del otro mural que desde fines de enero de 2021 se luce a apenas a unos metros de distancia, en el que se lo ve a Diego Maradona besando la Copa del Mundo en el 86’. Con ambas imágenes como bandera, el cruce de Tonelero y Martiniano Leguizamón parece haberse transformado en “la esquina de la selección”, y ya es común que fanáticos y transeúntes se detengan a tomarse una selfie con los dos máximos ídolos de la celeste y blanca.

Detrás de ambos murales funciona una reconocida fábrica de cosméticos para el cuidado personal femenino, cuyo permiso fue validado de palabra. Y detrás de las obras de arte, están las manos de Uasen, que los pintó en tiempo récord. “A los dos los empecé y los terminé en un día”, cuenta el autor, y agrega que en ambos casos estuvo entre doce y catorce horas para concretarlos.

Uasen vino a Liniers a pedido de sus clientes. “La esquina la eligieron los chicos de la barbería Giovane, que está a la vuelta, sobre Tonelero, ellos son los que me pagaron”, aclara el muchacho y, acerca del permiso para pintar, asegura que “ellos hablaron con el personal de seguridad de la fábrica. Al principio no querían saber nada, pero después los dueños de la compañía dieron el ok. Ahora para pintar a Lionel fue más fácil y accedieron al toque”.

A pesar de dedicarse pura y exclusivamente al muralismo desde 2009, Mauricio reconoce tener “menos fútbol que la revista Para Ti”. Sin embargo, retratar a los dioses de la redonda le está generando una repercusión notable. “Me gustaría poder viajar por el mundo haciendo esto”, admite el artista callejero, especialista en street art y muralismo.

“Desde chico me llamó la atención todo lo relacionado al street art, es decir, graffiti y muralismo”, asegura Mauricio, aunque lo terminó de descubrir hace catorce años y lentamente se convirtió en el trabajo de todos los días. “Desde 2017 me dedico cien por ciento a pintar murales”, afirma.

“Pinté trenes y subtes y recién después me di cuenta de que tenía que aflojar un poco con eso de dejar mi firma y mi teléfono al pie de cada mural”, cuenta entre risas Uasen, quien –autorización mediante- también dejó sus datos en el mural de Liniers. Su otro elemento de marketing es el celular, a través del cual invierte “muchísimo tiempo” en redes sociales para poder llegar a más gente con su arte. Con el teléfono suele registrar el resultado final de cada trabajo, que luego comparte en Instagram, bajo el dominio @uasengraffiti.

Claro que, lo ideal, es darse una vuelta por la esquina mundialista de Liniers y sacarse una instantánea alentándolo a Lionel.