Las franquicias, una oportunidad comercial para escaparle a la crisis

En Liniers ya son varias las marcas que se instalaron en diversos sectores del centro comercial

Se acercaba el final de 2019 y los astrólogos ya vaticinaban un próximo gran año para libra, escorpio, sagitario y virgo, y para los nacidos bajo el signo de acuario, tauro y piscis podría ser un muy buen 2020, si estaban atentos a los acontecimientos enviados por los astros. Pero lo que ocurrió apenas comenzado el 2020, no fue anticipado por ningún vidente, ni por ningún médico, estadista, militar o político, y golpeó a todos los signos por igual, trayendo crisis económica, empresas en quiebra, falta de empleo y cada vez más incertidumbre acerca del futuro, esta vez a escala global.

Por suerte, los planetas se alinearon nuevamente y a mediados de 2021 el mundo (vacuna de por medio) comenzó a superar la cuarentena preventiva obligatoria. Pero esta pandemia transformó la vida de muchos argentinos que se quedaron sin empleo y ahora piensan qué hacer. En ese sentido, si se cuenta con un mínimo de capital, una franquicia puede ser una opción a considerar.

El camino se inicia investigando qué productos se ofrecen bajo esta modalidad y las variedades son amplísimas: hay franquicias de productos como alimentos, ropa, materiales para la construcción, artículos electrónicos, hasta servicios como inmobiliarias, tintorerías, cobranzas de impuestos, etc.

La franquicia es muy buscada porque la empresa que la ofrece, llamada franquiciante, pone a disposición de los interesados (franquiciados) el know how, es decir, todo el conocimiento de administración, comercialización y producción de los productos y servicios, más una marca comercial y publicidad.  El franquiciado puede contar con una clientela que confía en esa marca y en esos productos, además de gozar de una exclusividad territorial para su comercialización.

Al contratar una franquicia, el franquiciante le proporciona todo su apoyo al franquiciado con el objetivo de conseguir mayores ventas que beneficiarán a los dos partes. A cambio, el franquiciado deberá pagar en forma periódica una regalía. La clave de este contrato, es que al ser el franquiciante el principal proveedor de todos sus franquiciados, éste accede a comprar materias primas a muy buen precio para que luego sus franquiciados puedan ser competitivos al momento de comercializar sus productos.

Estos contratos se pueden celebrar para durar cierta cantidad de años y el franquiciado debe seguir todas las pautas que estipule el franquiciante, que van desde la capacitación del personal hasta los precios a los que debe vender los productos. Es importante remarcar que, mientras dure el contrato, las partes son independientes tanto financiera como jurídicamente, una de la otra.

Además de un importe inicial para adquirir la franquicia y el pago de las regalías, el franquiciante debe contar con un inmueble que puede ser propio o rentado. Dependiendo de la franquicia que se trate podrá ser un departamento o un local comercial.

En este mundo que está dejando atrás la cuarentena preventiva obligatoria, hay que tener en cuenta que la economía local está necesitando recuperar el terreno perdido, por lo que la crisis se convierte en una oportunidad de negocios. Las empresas están ansiosas de volver a recuperar los niveles de ventas pre pandemia, por lo que es posible que sea un buen momento para negociar la adquisición de una franquicia y el alquiler de un local comercial.

El barrio de Liniers está recuperando día a día la cantidad de personas que transitan su populoso centro comercial. Sus características como centro de transbordo esencial –principal puerta de entrada desde el oeste- con una emblemática estación ferroviaria y decenas de líneas de colectivos, sumado a la gran cantidad y diversidad de inmuebles que hay en oferta para alquilar, hacen de éste barrio un punto comercial estratégico para desarrollar una franquicia. De hecho, los últimos locales que han abierto sus puertas en Liniers corresponden a franquicias de importantes marcas que ya han desembarcado en el barrio.

Al investigar sobre las distintas franquicias que se ofrecen en el mercado, siempre es bueno solicitar toda la información disponible al franquiciante, a fin de evacuar todas las dudas posibles. Asimismo, siempre antes de firmar un contrato, es aconsejable solicitar asesoramiento y acompañamiento de un abogado.

Si bien antes de hacer un negocio hay que analizarlo muy bien, la franquicia es una opción de inversión que, al menos, debe ser considerada. Sin dudas es más recomendable que sentarse a esperar qué nos depara la posición de los planetas.

(*) Doporto es abogado y vecino de Mataderos

@Sergio_Doporto_Abogado