El fantasma del coronavirus sigue mostrando la sábana

El marcado aumento de los casos de coronavirus registrado durante el mes de noviembre, volvió a poner a los porteños en estado de alerta. Lejos de llegar a los índices preocupantes que dominaron la escena sanitaria durante gran parte del año pasado y más de la primera mitad del actual, las cifras vuelven a poner sobre el tapete una realidad insoslayable: la pandemia aún no terminó.

Desde mediados de noviembre, la curva de contagios en la Ciudad de Buenos Aires supera los doscientos casos diarios, exactamente el doble de la que se venía registrando casi hasta fines de octubre, cuando la cifra estaba estabilizada en un centenar de contagios por día. En ese marco, el grupo etario más afectado es el comprendido entre los 30 y los 39 años, es decir aquellos que tienen una vida social y laboral más activa, y con menor porcentaje de vacunación, en relación a otros sectores de mayor edad. Sin embargo, la curva de letalidad incide más en quienes superan los 70 años.

Ante este panorama, el arma más efectiva sigue siendo la inmunización, ya sea a partir de aquellos que ya han contraído el virus, y –fundamentalmente- del importante número de población vacunada. Según datos ofrecidos por el Ministerio de Salud porteño, en la Ciudad de Buenos Aires se aplicaron el 95% de las vacunas entregadas por el Gobierno Nacional. Así, el 89% de los vecinos de la Ciudad ya recibió la primera dosis y el 79% ya cuenta con el esquema completo. Al respecto, el ministro Fernán Quirós adelantó que se está avanzando en las dosis adicionales para quienes tienen comorbilidades, y en las dosis de refuerzo para quienes se aplicaron la vacuna hace más de seis meses.

El alto porcentaje de vecinos vacunados, hace que, más allá del aumento de los casos, el sistema sanitario funcione sin mayores complicaciones. A la fecha, las plazas de terapia intensiva con pacientes Covid no superan las veinte camas ocupadas en toda la Ciudad. No obstante, las autoridades indicaron también que subió levemente la tasa de positividad que arrojan los testeos, que ahora promedia el 2.3 por ciento.

En lo que respecta a la situación puntual de la Comuna 9 –que agrupa a los barrios de Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda- el panorama se corresponde con la situación que muestra la Ciudad en su conjunto. Veamos. Mientras que durante la tercera semana de octubre se registraron apenas 31 casos, en la tercera semana de noviembre la cifra se elevó a 87, casi el triple. El número se desglosa de la siguiente manera: 33 casos en Parque Avellaneda, 31 en Mataderos y 23 en Liniers.

No obstante, la relación comparativa se invierte en el caso de las víctimas fatales producidas en el distrito local. Mientras que en los últimos treinta días sólo se registraron dos fallecimientos (uno en Parque Avellaneda y otro en Liniers), durante el mes anterior habían sido seis los decesos en la Comuna 9 a causa del Covid.

Como sea, lejos de ponerle un punto final a la pandemia, hoy el virus vuelve a ponerse al acecho. La súbita aparición y diseminación de la variante Ómicron en el continente africano, cuyo alcance y magnitud aún se desconocen, ya se replicó en varios países de Europa y Asia, y amenaza con extenderse a otros territorios.

Con la mirada puesta en el hemisferio norte, ya comenzaron a circular versiones de eventuales restricciones que contrastarían con las flexibilizaciones anunciadas tras la llegada de la primavera y el marcado descenso de los casos. Se está hablando de un “pase sanitario” para eventos masivos y actividades en lugares cerrados, destinado a aquellos que no cuenten con el esquema completo de vacunación. Es decir, un universo poblacional de 7 millones de personas.

Los expertos coinciden en la importancia de completar los esquemas de vacunación, aumentar el nivel de inmunización con tres dosis, intensificar los testeos y extremar las medidas de cuidado como el uso de barbijo. Como sea, habrá que estar atentos.

Lic. Ricardo Daniel Nicolini

cosasdebarrio@hotmail.com