Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
September 28, 2025 1:05 pm
Cosas de Barrio

La enseñanza de Lengua en el primer ciclo, un proceso clave

El desarrollo de un enfoque integral en las escuelas porteñas para la formación de lectores y escritores competentes.

Por la Mgter. Vanesa Aichino (*)

En la Ciudad de Buenos Aires, tanto en escuelas de gestión pública como privada, durante el presente ciclo lectivo comenzó a implementarse el nuevo Diseño Curricular. Como todo currículum no sólo se trata de una selección de contenidos sino también señala cambios en la enseñanza. Se plantean otros objetivos, se piensa desde un nuevo enfoque, la gestión de la clase debe ser diferente. Nos centraremos en la enseñanza de lengua en primer ciclo para que las familias puedan comenzar a comprender los cambios. Esta área al comienzo de la escolaridad primaria busca formar estudiantes competentes en lectura, escritura, habla y escucha, capaces de comunicarse eficazmente. Para ello, es esencial una planificación sistemática desde el primer grado.

¿Qué relación hay entre el lenguaje y la escritura? Conocer la escritura significa entender su propósito como herramienta de comunicación. Aprender a escribir no es sólo copiar letras; significa entender que la escritura sirve para comunicarse. A través del modelado docente (los maestros son modelos para los alumnos) los estudiantes aprenden a usar el lenguaje para expresar ideas de forma coherente y clara. El manejo del sistema de escritura se basa en reconocer sonidos, sílabas y palabras, requiere la conciencia fonológica (identificar los sonidos que forman las palabras) el reconocimiento y trazado de letras, y su relación con los sonidos. Aquí hay un salto importante y bien diferente entre el diseño anterior y el actual. Los niños deben conocer los sonidos de las letras. Desde el nivel inicial, los estudiantes viven situaciones pedagógicas de acercamiento a la escritura como escuchar cuentos y reconocer el significado de la escritura, escribir palabras cotidianas, para así analizar los sonidos del habla e ir relacionándolos con las letras. En primer grado, el foco está en el análisis fonológico (el estudio de los sonidos que componen a las palabras y cómo se organizan para formarlas con significado) y las correspondencias sonido-letra para avanzar en la lectura y escritura de palabras, como también en procesos más complejos como la comprensión y producción de textos.

La idea es que los chicos tengan muchas oportunidades para leer, escribir y hablar, así pueden conectar lo nuevo que aprenden con lo que ya saben, sumar palabras a su vocabulario, aprender a entender información y disfrutar de la literatura, siempre con la ayuda del docente. En el aula hay alumnos muy distintos, cada uno con su trayectoria, y la escuela tiene que incluir a todos. Los docentes deben trabajar la lectura, la escritura y la oralidad como procesos que están conectados, pero que también tienen sus diferencias y necesitan actividades propias. Se busca que los chicos aprendan de verdad, para que después puedan manejarse solos en las diferentes situaciones en las que usen el lenguaje.

La enseñanza debe proponerse el desarrollo de capacidades claves. El área de Lengua se centra en la comunicación y su crecimiento. Además, favorece y propicia el pensamiento reflexivo y crítico. La labor áulica debe apuntar a que los chicos mejoren su capacidad para comunicarse. También busca que piensen, analicen información, se animen a preguntar y a expresar sus ideas, ya sea leyendo, escribiendo o hablando. Además, se los ayuda a resolver problemas relacionados con el lenguaje y su uso.

En cuanto a la escritura, en la escuela se trabaja para que los alumnos entiendan cómo se relaciona con el lenguaje, desarrollen el oído para los sonidos (las correspondencias letra-sonido) y aprendan las reglas de la escritura, cómo separar las palabras y escribirlas bien (ortografía). Para leer y escribir textos, se enseña a resolver situaciones como relacionar conocimientos previos con nueva información, encontrar relaciones en los textos e inferencias.

La habilidad para resolver problemas tiene mucho que ver con aprender por uno mismo. Cuando se enseña a escribir, de a poco, se va ganando independencia gracias a la ayuda del docente. Ya sea hablando, leyendo o escribiendo, se usan distintas estrategias para que cada vez sea más autónomo el alumno, ajustando la dificultad y el apoyo según la necesidad.

El intercambio con los compañeros es fundamental para comprometerse y aprender a trabajar en equipo. Fomentar estas habilidades implica charlar en clase, aprender a convivir, escribir acuerdos, hacer proyectos entre todos, escuchar de verdad y resolver conflictos juntos. También es importante hacer actividades de lectura y escritura en grupo, debatir y crear textos entre todos. Se busca que los estudiantes dialoguen sobre lo que leen y relacionen lo que ya saben con lo nuevo. Todo esto ayuda a formar ciudadanos comprometidos, algo que se va construyendo a lo largo de toda la escolaridad.

(*) Aichino es licenciada y magister en Educación, Supervisora Escolar del D.E. 13 y vecina de Liniers.

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