Chicago cayó ante Almirante y terminó desbordado

Por la fecha 25ª de la B Nacional, Nueva Chicago perdió 3 a 1 con Almirante Brown en Mataderos, y le puso fin a un invicto de ocho partidos. Por la B Metro, Liniers empató 2 a 2 como visitante ante Comunicaciones. Mientras que, en rugby, Beromama logró una gran victoria por 36 a 18 ante Vicente López, en González Catán.

Doloroso. Así se sintió la derrota de Nueva Chicago ante Almirante Brown en Mataderos. No sólo por el 3 a 1 final que golpeó fuerte en lo futbolístico, sino también por el cierre caliente, lleno de tensión, empujones y hasta piñas. Un clásico que mostró a un equipo desordenado en la cancha y fuera de ella.

El arranque fue una pesadilla: en apenas 13 minutos, Almirante ya ganaba 2 a 0, con los goles de Ramón González y Marcos Abreliano, con un espectacular zapatazo de tiro libre. A Chicago le costó hacer pie, falló en las marcas, y el rival no perdonó. Recién en el segundo tiempo, con algo más de empuje que ideas, llegó el descuento de Daniel Abello a los 71’. Parecía que el Torito podía meterse en partido… pero fue sólo una ilusión.

El tercer gol de Almirante, en tiempo de descuento, fue un baldazo de agua fría. Enzo Cardozo lo liquidó y ahí se desató el caos. La bronca se desbordó. El visitante festejó con euforia en el medio del campo y los jugadores del Torito reaccionaron con furia. Hubo discusiones, empujones y hasta golpes. Juan Sebastián Mendoza terminó metiendo trompadas y Nelson Alegre Rojas, de Almirante, fue expulsado. Una postal triste de una tarde que ya venía torcida.

Desde lo estadístico, Chicago tuvo más ataques (170 contra 120), más tiros de esquina, y mayor intensidad. Pero le faltó claridad, ideas y, sobre todo, temple. En partidos como estos no alcanza con correr: hay que pensar, mantener la cabeza fría y ser efectivos. Y eso fue lo que escaseó.

Este clásico dolió más que otros. Porque se jugó en casa, porque Almirante fue práctico y contundente, y porque el equipo, en vez de reaccionar con juego, respondió con frustración.

Con esta derrota, el Torito frenó la racha que lo acercaba a la zona del Reducido por el ascenso, de la que ahora lo separan siete puntos.

La próxima fecha (el sábado a las 15:30) ante Talleres en Remedios de Escalada, será una chance para recuperar la imagen. Pero antes, hay mucho que corregir puertas adentro.

Liniers rescató un empate con carácter y se llevó un punto valioso

En una nueva prueba de carácter, Liniers empató 2-2 ante Comunicaciones en el estadio Alfredo Ramos, por la 7ª fecha del Clausura de la Primera B Metropolitana. En un partido cargado de emociones, el equipo de Diego Herrero supo reponerse de una desventaja temprana y volvió a mostrar que no se rinde nunca.

El arranque fue cuesta arriba: apenas a los 5 minutos, Cristian Chimino abrió el marcador de penal y, antes de los 25, Sergio Sosa amplió también desde los doce pasos. Parecía que se venía una tarde negra. Pero este Liniers tiene actitud, y respondió rápido. A los 26 del primer tiempo, Diego Auzqui metió un golazo de tiro libre que volvió a meter al equipo en partido.

El segundo tiempo fue parejo, con ambos equipos buscando. Y cuando el reloj marcaba los 71’, apareció Eleazar Maciel para empatarlo de cabeza tras una jugada bien trabajada. El central no sólo fue firme atrás, sino que terminó siendo clave en ataque. Otra vez, Liniers sacó pecho cuando más lo necesitaba.

Desde lo táctico, Herrero plantó un 5-3-2 que se fue adaptando al ritmo del partido. En el primer tiempo se sufrió, pero con los cambios y el empuje, el equipo terminó creciendo. La posesión fue menor (46%), pero la Topadora fue más incisiva: 169 ataques contra 152 y la sensación de que, si había uno que lo podía ganar sobre el final, era Liniers.

El empate, no obstante, deja un gusto agridulce. Porque se valoran la garra y la reacción, pero también queda claro que hay cosas por corregir: no se puede regalar medio tiempo. Aun así, el punto suma, sobre todo en una cancha difícil y ante un rival siempre complicado.

Ahora el Celeste tendrá fecha libre en casa y el próximo compromiso será recién el sábado 23 de agosto, cuando reciba a Laferrere. Será otra oportunidad para que este equipo demuestre que quiere pelear arriba (hoy está a cuatro puntos de ingresar al Reducido). Si Liniers logra jugar con la intensidad del segundo tiempo desde el arranque, no hay dudas de que está para más.

Beromama impuso presencia en casa y se llevó un triunfazo

En una tarde ideal en González Catán, Beromama dio el golpe y venció con autoridad a Vicente López por 36 a 18, en un partido clave por la 14ª fecha del torneo de Tercera División de la URBA. El conjunto local no sólo sumó cinco puntos fundamentales, sino que mostró una versión sólida y decidida ante un rival que venía mejor ubicado en la tabla.

Desde el inicio, Beromama salió con intensidad, aprovechando cada pelota dividida y ganando en el contacto. El dominio se tradujo rápidamente en puntos, y a pesar de algunos intentos de reacción de VILO, el equipo local mantuvo la ventaja y supo ampliar la diferencia con inteligencia y juego colectivo.

La figura del encuentro fue Nicolás Viana, quien se destacó con una actuación completa. Su presencia marcó la diferencia en una jornada donde Beromama necesitaba personalidad.

Con esta victoria, el equipo de González Catán escaló hasta el séptimo lugar en la tabla con 28 puntos, igualando a Almafuerte, pero superándolo por diferencia de puntos a favor. Además, rompió una racha negativa y sumó confianza para lo que viene.

Beromama demostró que cuando juega concentrado, con entrega y estrategia, puede ganarle a cualquiera. Y si mantiene esta línea, no sería descabellado pensar en pelear por algo más en lo que queda del campeonato.

En la próxima fecha, el tricolor de las Mil Casitas visitará nada menos que a Los Pinos, uno de los animadores del torneo y segundo en la tabla. Será una prueba de fuego para medir dónde está parado este equipo que viene en crecimiento.

Agustina Guadagno