Aunque sin brillar, el campeón sumó una nueva victoria

Vélez comenzó el Torneo Clausura con un triunfo tan valioso como trabajado: fue 2 a 1 frente a Tigre en el José Amalfitani, y aunque el Fortín no mostró su mejor cara, supo ser letal en los momentos clave. A pesar del sufrimiento final, se quedó con tres puntos que valen oro en la pelea por alejarse del fondo de la tabla anual y empezar con el pie derecho una nueva aventura futbolística.

En el primer tiempo, el equipo de Diego Dabove tuvo la iniciativa y llegó a ponerse en ventaja con un cabezazo de Ramón Arias a los 22 minutos, pero el VAR intervino y el tanto fue anulado por una infracción previa sobre Claudio Baeza. Vélez, hasta ese momento, no había generado peligro. Pero cuando el reloj marcaba el cierre del primer tiempo, golpeó dos veces y cambió la historia del partido.

A los 44’, Imanol Machuca desbordó por izquierda y tiró un centro bajo que no pudo conectar Braian Romero, pero sí Tomás Galván, que definió cruzado y no celebró por su pasado en Tigre. Y apenas cinco minutos más tarde, Maher Carrizo trepó por derecha, combinó con Romero, y el delantero metió un centro al segundo palo que encontró nuevamente a Machuca, esta vez como finalizador, para poner el 2 a 0. En cinco minutos, Vélez resolvió lo que no había podido hacer en todo el primer tiempo.

El entretiempo llegó con otra noticia inesperada: Guillermo Barros Schelotto fue expulsado por protestar repetitivamente al cuarto árbitro, dejando al equipo sin conducción desde el banco para la segunda mitad. Y aunque Vélez se fue al descanso con ventaja, el desarrollo del juego no reflejaba tanta superioridad.

En el complemento, Tigre siguió buscando y a los 34’ se quedó con diez por la expulsión de Ramón Arias, que bajó a Romero como último recurso cuando el delantero se metía en el área y se encaminaba al gol. Sin embargo, lejos de rendirse, el Matador encontró el descuento minutos más tarde, tras un doble error de Lisandro Magallán (que jugó por el suspendido Valentín Gómez) en la salida y el posterior penal de Tomás Marchiori sobre Braian Martínez, que Diego Sosa cambió por gol con un remate seco al palo izquierdo del arquero.

Los últimos minutos fueron con el visitante volcado al ataque y Vélez replegado, sin claridad ni frescura. Así y todo, Felipe Zenobio le ahogó el tercero a Tobías Andrada en el cierre y mantuvo con vida a Tigre, que pese al empuje final no logró el empate.

Vélez se quedó con un triunfo importante en su lucha por engrosar el puntaje en la tabla anual y empezar con confianza una nueva etapa en la Liga Profesional. En la próxima fecha deberá visitar a Platense (sábado a las 18:45).

Ganó Vélez, que suma y respira, pero no puede desatender las señales. Jugó poco, terminó pidiendo la hora y mostró nuevamente una dependencia alarmante de sus individualidades. Si la idea es salir del fondo, va a tener que mostrar algo más que ráfagas.

Agustina Guadagno