El anfiteatro de Mataderos le vuelve a abrir las puertas a los vecinos

Con dos destacados musicales infantiles, la sala Osvaldo Pugliese, del parque Juan B. Alberdi vuelve a ser parte de la agenda cultural porteña, tras permanecer desatendida e inutilizada desde hace tres años. La cita es este jueves, viernes, sábado y domingo a las 19, con entrada libre y gratuita por orden de llegada, hasta agotar la capacidad del anfiteatro.

Tal como lo anunció este medio el 17 de enero pasado, este jueves 22 de febrero volverá a abrir sus puertas el emblemático anfiteatro de Mataderos. Ubicado en el interior del parque Juan B. Alberdi -de Directorio y Lisandro de la Torre- representa uno de los espacios culturales más importantes de la Comuna 9, que desde hace tres años permanecía arrumbado a la espera de su puesta en valor. Esa situación provocó el reclamo de los vecinos, que hoy finalmente podrán volver a disfrutar de este espacio. Aún resta confirmar la continuidad del espacio como punto de referencia en el sudoeste de la Ciudad en la agenda cultural porteña.

La reapertura tendrá lugar este jueves 22 de febrero a las 19 con la puesta del musical infantil “Cuentos y canciones de María Elena Walsh”, con dirección de Chacho Garabal, que se repetirá el viernes 23 en el mismo horario. Los jardinteros -una mezcla de jardineros y cuenteros- invitan a realizar un viaje mágico porque el gran libro de los Cuentopos de Gulubú se ha perdido. Deberán pedirle ayuda a la Gran Reina Batata del Reino del Revés para poder encontrarlo, y en el camino se encontrarán con algunos amigos del bosque y sus historias, como Doña Disparate, la Princesa Siu Kiu, Manuelita, el Mono Liso y más sorpresas.

Posteriormente, el sábado 24 y el domingo 25 de febrero será el turno de “Narices”, un emblemático musical infantil estrenado en 1984 en el teatro Lorange. Se trata del inicio de las historias de payasos en la dramaturgia de Hugo Midón. Una obra escrita a pocos meses del regreso de la democracia, que generó una singular explosión de alegría en adultos y niños.

Dos payasos salen de la buhardilla donde estaban ocultos, “para que se vean las cosas del color de las mariposas, para que se vea la vida una vez y otra vez encendida” porque “un payaso es una persona que respira por los demás”. Narices recuerda que los artistas tienen el poder de abrir puertas y derribar barreras, para dejar una huella imborrable en nuestra historia.

En todos los casos, la entrada es libre y gratuita por orden de llegada, hasta agotar la capacidad de la sala. Se suspende por lluvia.

Tres años sin uso

El anfiteatro de Mataderos -uno de los tres que poseen los parques porteños, los otros funcionan en el Centenario y en el Lezama- tuvo sus últimas funciones en el verano de 2021, cuando fue sede de un ciclo de recitales. Anteriormente se lo venía utilizando de manera esporádica, como sede de algún festejo de carnaval o en la realización de la tercera edición del Campeonato Federal del Asado, en septiembre de 2018. Desde entonces, a partir de las falencias que presentaba en detalles de infraestructura, fue dado de baja de la grilla cultural porteña hasta tanto se realizaran las tareas de mantenimiento y puesta en valor pertinentes.

Atentos a esta situación, y haciéndose eco del reclamo de los vecinos, en mayo de 2022 un grupo de diputados del Frente de Todos elevó en la Legislatura un proyecto de declaración para instar al Ejecutivo porteño a que realice la puesta en valor y reactive la agenda cultural gratuita del Anfiteatro del Parque Alberdi.

Desde el Ministerio de Cultura aún no brindaron precisiones sobre las tareas de reacondicionamiento realizadas en el lugar, que no se observan desde el exterior. Como se recordará, el anfiteatro había sido puesto en valor en el año 2006 y posteriormente en el 2017, cuando se reacondicionó todo el parque en su conjunto.

Desde su creación a comienzos de los 90’, el anfiteatro del parque Alberdi albergó diversos espectáculos teatrales, cinematográficos y musicales. Fue sede del festival de cine infantil independiente Baficito, sobre su escenario se lucieron los principales animadores infantiles y provocaron ovaciones grandes figuras de la música nacional, entre ellas, el maestro Osvaldo Pugliese, de quien el anfiteatro de Mataderos lleva su nombre.