Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 18, 2024 12:49 pm
Cosas de Barrio

El aburrimiento infantil, un espacio fértil para encender la creación

Alejarse por un instante de las pantallas digitales puede ser la puerta para alcanzar una mayor concentración

Por Vanesa Aichino (*)

Muchas veces en la escuela hablamos de falta de concentración, tanto en niños como en adultos. Esta escasez sería la causa de varios problemas de aprendizaje. Ahora, ¿hacemos algo por lograr una mayor concentración?, ¿hacer foco?, ¿mirar y escuchar detenidamente? Es una ironía usar el celular y las redes sociales permanentemente para sentirse aceptado y conectado con las personas, pero al hacerlo todo el tiempo uno está menos conectado y buscando continuamente la aceptación del otro, inclusive contando los “me gusta”. Enfocarse ya no es tan común, es algo así como un arte perdido. Ya nadie sabe cómo hacerlo por más de dos segundos, aunque se ha convertido en algo muy valioso cuando la sociedad se inclina a traAlebajos de alto nivel de conocimiento y especialización. El surgimiento de pensamientos originales se está volviendo más importante en nuestro contexto global, ideas y diseños creativos cada vez son más requeridos en todas las áreas productivas.

La persona que cultiva la concentración va a tener mucha ventaja desproporcionada y va a ser rica y requerida en valor porque son pocas las que realmente pueden concentrarse y escribir un libro o hacer algo que tome mucho tiempo y energía ya que eso sería perder el tiempo o ser poco productivo, según la mirada de la sociedad actual. Pero ¿Cómo sentarse y dedicarle tiempo al arte de escribir cuando vivimos en la era del videoclip, en la inmediatez? Hemos olvidado lo valioso que es el enfoque y lo que realmente se necesita para ser productivo.

Muchos piensan: “sé cómo concentrarme, el problema es que no lo hago lo suficiente, y debería tomarme más tiempo para hacerlo”. En realidad, es como una habilidad práctica,  como tocar la guitarra, quien practique, podrá tocarla mejor que otro que no lo haga. Existe el atletismo cognitivo y se puede entrenar esa capacidad. Significa que el cerebro necesita estar cómodo con el “aburrimiento” si se entrena para que cada vez que alguien se aburra un poco, gane algo, encienda una luz. Muchas veces hemos escuchado a compositores decir que tal o cual canción surgió de “la nada”, posiblemente mirando al cielo, escrita en tres minutos como si se la hubieran dictado desde el infinito. Lo mismo sucede con los pintores, pasan meses sin tener su musa inspiradora hasta que un día, repentinamente, comienzan a pintar y surge la magia. También ocurre con la tecnología, como cuando un programador al detenerse y observar, puede ver una necesidad y abrir su creatividad creando un software o una aplicación para dar soluciones a ella.

En relación con todo esto, el aburrimiento infantil no es malo, sino creador. De hecho, es algo que todas las familias deberían probarlo para darse cuenta de cuánto se impide y se limita el desarrollo de la creatividad y de la concentración en los chicos cuando se les brinda todo tipo de juguetes y juegos (la mayoría con pantallas). Basta ver en barrios con población vulnerable o rural, diálogos ricos en imaginación entre niños y niñas jugando con palos, cajas o piedras, convirtiéndolos en los mejores muñecos, superhéroes, autos o pelotas ¿Damos lugar a que la imaginación surja y aumente la concentración?

En la actualidad hay estudiantes que sufren stress. Sí, diagnosticado. Es que sus días tienen la agenda completa: al salir de la escuela aparecen las actividades extracurriculares como fútbol, natación, danzas, hockey, etc. Y las tareas escolares también. No pretendo sugerir que estas actividades sean malas, por el contrario, hay que encontrar un sano equilibrio. Los niños no tienen tiempo ni siquiera para aburrirse, y si lo hacen, tienen tan poco ejercicio de él que no saben cómo aprovecharlo.

Cuando un chico afirma que se aburre puede inferirse que está cansado, no quiere pensar, quiere atraer la atención del adulto. Si se lo deja solo, se va a dar la vuelta y buscará alternativas para paliar ese momento de vacío mental; ese mismo vacío mental que es fuente de inspiración y creación.

La foto actual es una comida con amigos y un grupo de jóvenes mirando a una pantallita, ajenos a la comida e incluso a aquellos con los que están. Es real que no es fácil sobrellevar los momentos de aburrimiento infantiles y que se apela a soluciones rápidas, por diversas razones. Si permitimos no intervenir, aparecerán sorpresas porque es un momento creativo en potencia para los chicos si damos la opción para su expresión. Aparecen magníficos dibujos, adornos para el hogar, pulseras, … o el mejor libro de cuentos sin saber escribir.

Pero no sólo desarrollan la creatividad, sino también la imaginación y la concentración para poder crear, la fantasía para jugar y soñar con lo que han creado, y la creencia positiva de que pueden crear, lograr lo que han pensado y ver el resultado. Toda una serie de valores sociales, además, si el juego es en grupo. Y sobre todo, la voluntad, que es el motor de arranque, lo que nos impulsa a hacer en la vida, la automotivación. Simplemente se trata de ejercitar. Según la ciencia, millones de años de evolución han conducido a disponer de un cerebro capaz de enfocarse en lo esencial ¡Qué mejor que citar a Jorge Luis Borges! Nos dice que abstraer es olvidar detalles, ignorar cosas que nos distraen. Una persona con una memoria infinita no es capaz de abstraer, y si no es capaz de abstraer no es capaz de pensar.

(*) Aichino es licenciada en Educación y directora de la Escuela 4 D.E. 20 “Félix de Olazábal”, de Lisandro de la Torre y Ramón Falcón.es directora de la Escuela N° 4 D.E. 20.

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