Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 25, 2024 7:10 pm
Cosas de Barrio

El humor gráfico del Siglo XX tuvo su pluma en Liniers

El recuerdo de Carlos Gómez, destacado dibujante de la revista Rico Tipo, que vivió al calor de las Mil Casitas

Cada rincón del barrio guarda historias. Historias de quienes alguna vez lo respiraron, lo disfrutaron, lo hicieron suyo. Historias que flotan en el aire y se esconden en el sutil entramado de sus calles y pasajes y que, cada tanto se dejan ver, atraídas por el encanto de la primavera que parece reflotarlas en las tardes de sol.

Una de esas historias nos lleva al pasaje La Cautiva al 600, distante pocos pasos de la plaza Sarmiento, en el corazón de las Mil Casitas de Liniers. Allí vivió el dibujante Carlos Gómez, una de las figuras más destacadas de la recordada revista Rico Tipo, sinónimo del humor gráfico en la Argentina de mediados del siglo pasado.

“Mi padre se instaló en esta casa con mi madre y me hermano mayor en 1944, un año antes de que yo naciera. Venían de un departamento chico de Parque Patricios, y la eligió por la tranquilidad de los pasajes y porque mi hermano entraba por una puerta y salía por la otra”, cuenta su hija Nélida Gómez Cámpora, que aún vive en esa misma casa en la que su padre diseñó sus principales creaciones, las mismas que hoy ella conserva con orgullo. “Solía levantarse a las 5 de la mañana para dibujar, y los fines de semana a las 3, porque decía que para la inspiración no había nada como la tranquilidad de la noche”, evoca Nélida, y hasta recuerda las interminables charlas que su padre mantenía con Pérez Celis, que vivía a la vuelta.

Por aquellos años, los pasajes de Liniers eran el refugio de la bohemia. Nélida recuerda a Elías Castelnuovo, a Tomás Di Taranto, a Alfredo Corace, y asegura que “papá era como todos esos artistas que había en Liniers, a quienes lo único que les interesaba era el arte, tal vez por eso siempre fuimos pobres”, concluye con una sonrisa.

Aunque su pasión fue el dibujo, en sus últimos años Carlos Gómez también se dedicó a la pintura. Alguna vez el escritor Marcelo Birmajer lo evocó en un perfil y lo definió como un autodidacta: “de chico solía dormir sobre los cajones del Mercado del Abasto y su familia no tenía los recursos necesarios como para mandarlo a estudiar dibujo”, escribió el ex guionista de la revista Fierro.

Sin embargo, su primera aparición en los medios gráficos no fue a partir de alguno de sus dibujos, sino cuando en 1936, en pleno acto de inauguración del obelisco, se las ingenió para llegar entre empujones hasta el entonces presidente, Agustín P. Justo, y pedirle trabajo. Al día siguiente, su foto apareció en todos los diarios y no tardaron en llamarlo del diario Crítica, donde a los pocos días, ya era dibujante de historietas. Aquel envión positivo no se detuvo y días más tarde comenzó a trabajar en YPF. Pero cuando al poco tiempo se creó Gas del Estado, se lo llevaron como dibujante de la flamante compañía.

Carlos Gómez fue el encargado de diseñar el recordado logo de Gas del Estado, que acompañó a la empresa durante la segunda mitad del siglo XX, mostrando una llama azul y blanca junto a la imagen femenina de la república. Allí, además del logo, diseñó incluso el emblemático gasómetro de avenida General Paz y Constituyentes.

Lechervida

Y aunque luego también fue dibujante del diario Clarín, sus creaciones más importantes se popularizaron en la inolvidable revista Rico Tipo, donde les dio vida a diversos personajes (como el iracundo “Lechervida”) y hasta dibujó varios de los creados por Divito. “Además de las seductoras ‘chicas Divito’, papá dibujaba personajes emblemáticos de la revista, como Pochita Morfoni, Fúlmine y Fallutelli”, recuerda Nélida, mientas hojea la carpeta en la que atesora varios de aquellos originales. Es que la historieta y el humor gráfico eran la pasión de Carlos Gómez quien, gracias a su singular talento, hasta se dio el gusto de elaborar animaciones para comerciales televisivos y para la popular “Revista dislocada”, de Delfor.

Por entonces, de 7 a 13 trabajaba en la sucursal de Gas del Estado de la calle Alsina, y de allí partía para la redacción de Rico Tipo, siempre con un portafolios repleto de dibujos bajo el brazo. Carlos Gómez había nacido en Santa Fe el 19 de agosto de 1915 y falleció a los 62 años en Liniers, en su entrañable casa de los pasajes, el 17 de enero de 1978.

Ricardo Daniel Nicolini

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