Periódico zonal del Barrio de Liniers para la Comuna 9
April 25, 2024 10:29 am
Cosas de Barrio

QUEDARSE EN CASA, EL MEJOR ANTÍDOTO CONTRA LAS ENTRADERAS

La cuarentena y la disminución de robos en viviendas particulares

Una vez más, el licenciado en Seguridad Alberto Meni Battaglia, comisario inspector retirado de la Policía Federal Argentina y ex gerente de Seguridad de Brinks Argentina, vuelve a aportar en esta columna su mirada sobre la problemática de la inseguridad. En esta ocasión ofrece su parecer sobre la disminución de entraderas en el territorio porteño, como consecuencia la permanencia de la gente en sus casas y una mayor presencia policial en las calles. Meni Battaglia es además profesor de Eje del Derecho y de Derecho Administrativo en la Escuela de Cadetes de la Federal, Juan Ángel Pirker.

Lentamente, casi a cuentagotas, las autoridades van liberando la cuarentena que nos viene minando tanto material como psíquicamente durante estos 150 días, en el marco de una pandemia que se extendió por todo el mundo llevándose cientos de miles de vidas, sin diferenciar entre ricos y pobres y entre países del primer mundo o emergentes, como la Argentina.

Esta situación nos obligó a cambiar abruptamente muchas de nuestras costumbres más arraigadas. De buenas a primeras se acabaron los asados compartidos, los festejos multitudinarios y las reuniones de amigos que tanto nos atraen a los argentinos. Pero esta cuarentena también nos afectó psíquicamente, ya que nos impidió realizar tareas que desarrollábamos a diario, en beneficio de nuestro cuerpo y nuestra mente, en definitiva, de nuestra vida.

Tuvimos que permanecer en nuestros domicilios prácticamente durante todo el día, esto significa que siempre había alguien, que la casa nunca estaba deshabitada. Seguramente queridos lectores, a esta altura de la nota ustedes se estarán preguntando qué tiene que ver esto con la seguridad. Pues bien, las estadísticas indican que en lo que va de la cuarentena los robos en domicilios se redujeron a la mitad.

En ese sentido, fueron desplazadas y distribuidas las fuerzas policiales y de seguridad (ya se la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía Aeroportuaria, la Policía Bonaerense y la de la Ciudad) en todo el territorio del AMBA y en el resto del país, con el objeto de controlar el cumplimiento de los DNU y el resto de las disposiciones nacionales, regionales y municipales,

Esto implica una presencia policial poco usual en cantidad y calidad, ubicada en puntos álgidos de la Ciudad y en todos sus accesos, lo que permite un desplazamiento rápido en caso de suscitarse algún delito. No es casual, incluso, que hayan disminuido también los arrebatos de motochorros.

Por lo tanto, cuando las fuerzas del orden se vayan retirando, es casi seguro que estos delitos volverán a incrementarse. Porque tal como tantas veces lo hemos enfatizado en este espacio, el delito “muta” y los delincuentes van a cometer aquellos ilícitos que les ofrezcan menos resistencia y les resulten más accesibles.

Por eso lo primordial siempre es la prevención. Es importante estar atentos y no hablar, siquiera por teléfono, sobre el lugar donde se guarda el dinero o algún objeto de valor.

En este sentido, es preciso recordar lo que comentábamos en la entrega anterior de esta misma columna, respecto a la gran cantidad de delincuentes dejados en libertad por jueces y políticos corruptos, que hoy son “mano de obra desocupada”.

Tampoco hay que dejar de lado a aquella gente que, ante la acuciante falta de trabajo y la compleja situación económica que deberemos soportar una vez superada la pandemia,  puede ser compelida a cometer delitos.

De allí la importancia de estar atentos ante este tipo de situaciones para evitar sorpresas indeseadas, ya que la ventaja que siempre ampara al delincuente es el “factor sorpresa”.

Allí se verá entonces la voluntad del gobierno para prevenir la comisión de estos delitos y, fundamentalmente, el incremento del narcotráfico, ya sea a gran escala o en el menudeo de quienes ven consumirse sus vidas a raíz del consumo de “paco”.

Hasta aquí llegamos queridos amigos. Gracias por estar allí, nos reencontraremos en la próxima edición.

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